10 mitos sobre bajar de peso

No todo es como parece

Algunos alimentos son una mala palabra al momento de hacer dieta. Otros parecen tener piedra libre al cualquier hora del día y sin embargo, no son tan apropiados. ¿Sirven las fajas? ¿Engorda dormir? Conoce la verdad detrás de estas creencias populares.

1. La banana engorda

Demonizadas desde siempre, pueden sin embargo ser apropiadas para bajar de peso. “La banana es un alimento rico en fibra, potasio y magnesio y eleva la serotonina, lo que ayuda a regular el apetito mediante la saciedad”, informa la doctora Mónica Katz, directora de la carrera de Nutrición y Obesidad de la Universidad Favaloro, en Buenos Aires Una banana mediana tiene unas 100 calorías y además ¡es rica!

Lo que dicen los expertos

Una banana apenas madura tiene más almidón que azúcar y posee un índice glucémico inferior al de la manzana, lo cual puede ayudar a bajar de peso. Este índice establece los niveles de azúcar en la sangre. También es una buena fuente de potasio y fibra, según informa la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos..

2. Hacer ejercicio por menos de 30 minutos no sirve para bajar de peso

En cuanto el cuerpo se pone en movimiento ya comienza a quemar calorías: 5 por minuto al caminar y 10 al correr. Los Centros para la Prevención de Enfermedades aconsejan 150 minutos de actividad física semanal, que se puede repartir incluso en tramos cortos durante el día. Una actividad entre moderada e intensa sostenida durante 10 minutos también cuenta.

Cómo quemar más grasa corporal

Steve Boutcher, profesor de la Universidad Australiana de Gales del Sur (UNSW) reveló que los ejercicios intervalados son más efectivos para eliminar la grasa corporal. Se hicieron pruebas en lapsos de 20 minutos, en los que se alternaron 8 minutos de carrera intensa en bicicleta y otros 12 de ejercicio liviano.

A bajar de peso con ejercicios intervalados

Según el especialista, este tipo de entrenamiento permite perder tres veces más grasa que uno tradicional. Lo atribuye a que la carrera intervalada produce altos niveles de compuestos quimicos (catecolaminas), que oxidan rápidamente el tejido graso, permiten quemar más grasa y por ende, perder peso.

3. El queso con bajo contenido de grasa es el mejor aliado de la dieta

Los amantes de los quesos posiblemente crean que los que tienen bajo contenido de grasa son la solución. Sin embargo, estos quesos pueden aportar 214 calorías cada 100 gramos, mientras que la ricota tiene 185 y el queso blanco descremado sólo 70 calorías.

4. Combinar hidratos con proteína engorda

El aparato digestivo cuenta con enzimas capaces de digerir todos estos nutrientes juntos. A la vez, si se agrega carne a una preparación con hidratos de carbono se logra bajar el índice glucémico de la comida, lo que permite aumentar la sensación de saciedad. Y por ende, ayuda a comer menos.

5. Las barritas de cereal son la solución

Hoy se las considera la estrella de las colaciones rápidas y sin embargo, cada una de ellas aporta (en unos 30 gramos) entre 100 y 150 calorías. Muchas de ellas están elaboradas con cereales procesados y grasas trans. Hay otras opciones: una barrita de chocolate del mismo peso, amargo o diet – con leche y sin azúcar – tiene 144 calorías.

Calorías que llenan

La dietista Tricia Ryan, en una publicación referida por la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos, afirma que no siempre hay que reparar en las calorías que contiene un alimento sino en la saciedad que proporciona. Por eso al momento de elegir barras de cereal, es mejor optar por las fortificadas con fibra, que promueven una digestión más lenta. De todos modos, no reemplazan la fibra que proveen los vegetales y las frutas, que nunca deben faltar en el menú.

6. Usar faja en la cintura ayuda a quemar grasa

Hacer ejercicio con faja provoca pérdida de peso por deshidratación, ya que al estar esa zona comprimida y cubierta se produce abundante transpiración. Sin embargo, el peso se recuperará al tomar agua. Lo mismo sucede al usar mucha ropa para hacer actividad física, buscando quemar grasa al transpirar. Esto, en cambio, es molesto y disminuye el rendimiento deportivo debido a la deshidratación.

7. Tomar mucho líquido antes de comer hace adelgazar

El agua no da saciedad, tampoco las bebidas en general. Por eso al tomar mucha gaseosa o vino, se ingieren muchas calorías que no logran aplacar el hambre. Sí es conveniente la ingesta de alimentos con alto contenido de agua, porque dan pocas calorías y dan saciedad. Puede ser que una taza de caldo antes de las comidas de sensación de plenitud, pero no hace adelgazar más rápido.

8. El pan tostado engorda menos

Cien gramos de pan blanco, por ejemplo, aportan unas 244 calorías, ya sea con el pan tostado o sin tostar. Ambos tiene idénticas propiedades y “engordan” lo mismo, aunque el pan tostado pese menos, ya que pierde parte del agua al calentarlo.

Cuidado con el pan de molde

Contra lo que se dice, el pan de molde se suele elaborar con harina de trigo, agua y sal, igual que el pan blanco, pero lleva también grasas vegetales o animales para lograr esa textura esponjosa. Por eso a igual cantidad de pan, engorda más el de molde que el normal y tiene menor calidad nutricional.

9. Dormir la siesta engorda

Hay poca diferencia de gasto calórico que hace el organismo al estar sentado mirando televisión o en la computadora que durmiendo. Además se ha comprobado que una siesta de 10 a 20 minutos incide positivamente en nuestra salud, ayuda a bajar el estrés y mejora el rendimiento.

No importa cómo, sino cuánto

Es común escuchar que quien duerme una siesta o se acuesta ni bien termina de comer, engorda. Los Centros para la Prevención de Enfermedades informan que el momento del día no afecta la forma en que el cuerpo usa las calorías. El problema radica en la relación entre la cantidad de calorías que se ingieren y las que se gastan.

10. Suspender una comida ayuda a adelgazar

Lo ideal es repartir las ingestas a lo largo del día en varias porciones moderadas: desayuno, colación, almuerzo, colación, merienda y cena. Esto ayuda a tener energía y controlar la ansiedad. Quien llega a la mesa con mucha hambre es probable que coma más de la cuenta. Y habrá “sufrido” privaciones sin que represente una real pérdida de peso.

Y por sobre todo…no te dejes engañar con las publicidades

Si un anuncio que promete bajar de peso es demasiado bueno para ser cierto, ¡cuidado! Por más que intenten demostrar lo imposible con argumentos engañosos y que pueden sonar científicos, no existe todavía una manera simple de quemar grasas. El único modo es reduciendo la cantidad de calorías que se ingieren y aumentando la actividad física.

Fuente: MiDieta