El contrabado de gasolina y el racionamiento generan largas colar para que los visitantes puedan surtir sus vehículos
Otra temporada difícil viven los viajeros que visitan el parque
nacional Gran Sabana. El contrabando de gasolina, el racionamiento en la
venta del combustible y la escasez de estaciones de servicio hacen
cuesta arriba el turismo en esa zona del estado Bolívar.
A lo largo de los más de 200 kilómetros de extensión de carretera que
posee el parque nacional, desde la entrada hasta Santa Elena de Uairén,
solo hay dos estaciones de servicio y dos en Santa Elena. Estas
gasolineras están custodiadas por la Guardia Nacional y tuteladas por el
Frente Francisco de Miranda, pero no están疣 abiertas todo el tiempo,
debido a que más tarda en llegar el combustible que en repartirse entre
los cientos de vehículos que hacen colas interminables.
Según la prensa local, la Alcaldía del municipio Gran Sabana emitió
una ordenanza que limita el suministro de gasolina para los carros de
ocho cilindros a 60 litros y para los de seis cilindros a 40 litros,
pudiendo surtir con un día de por medio en la estación correspondiente
de acuerdo al número de su placa. Los domingos (día de tanque libre para
todos los usuarios) se surten solo 30 litros por cada vehículo. El
Ejército emite mensualmente una tarjeta de control para cada carro, con
la finalidad de llevar un registro del suministro.
En La Gran Sabana se permite llevar pimpinas dentro del vehículo.
Desde julio, por directriz del Ministerio del Poder Popular para Energía
y Petróleo (Menpet) se venden solo 10 litros para los recipientes
portátiles en las zonas urbanas y 40 litros en las áreas rurales.
Los turistas tienen trato preferencial y pueden llenar el tanque en
la gasolinera que encuentren abierta, pero la afluencia de temporadistas
genera que, en algunos momentos, la fila de viajeros sea más larga que
la de los habitantes de la zona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario