WASHINGTON, D.C.- El gobierno
aseguró, que entre 2004 y 2009, cerca de 19,000 hispanos recibieron
un trato discriminatorio, por parte del gigante hipotecario, Wells
Fargo. El banco se comprometió a pagar 175 millones de dólares,
asociados a casos en 36 estados, además del Distrito de Columbia.
James M. Cole y Thomas Perez, del Departamento de Justicia, en el anuncio de que Wells Fargo pagará $175 millones.
La Administración
insistió en que la empresa discriminó a latinos y cerca de 15,200
afroamericanos, sólo por su color de piel y país de origen. El banco
habría otorgado préstamos de alto riesgo a 2,350 afroamericanos y 1,650
latinos, aún cuando prestatarios caucásicos accedieron a hipotecas
regulares, con las mismas calificaciones de crédito.
Durante este mismo
periodo Wells Fargo habría cobrado honorarios más altos a 12,850
afroamericanos y 17,150 latinos, en comparación con clientes blancos.
Como resultado, las
víctimas experimentaron tasas de interés más altas, cargos excesivos,
multas y alzas futuras en sus pagos. El gobierno explicó que entre 2004 y
2008 postulantes hispanos altamente calificados, tenían una
probabilidad tres veces mayor, de recibir préstamos de alto riesgo.
"La demanda es la
culminación de una pesquisa sobre las políticas, prácticas y
procedimientos de Wells Fargo, que incluyó una revisión de documentos
internos en la compañía y datos de más de 2.7 millones de préstamos
originados entre 2004 y 2009", explicó James Cole, subprocurador del
Departamento de Justicia.
"Muy
frecuentemente, los clientes latinos y afroamericanos de Wells Fargo no
tenían idea de que podrían haber obtenido un mejor trato, ni tampoco que
personas blancas con el mismo crédito, pagaban menos. Eso es
discriminación con una sonrisa", enfatizó.
La demanda
especificó que Wells Fargo ganó dinero basado en las tasas de interés y
los cargos. Además, señaló que generó incentivos para sus empleados,
compartiendo las ganancias con ellos.
"Well Fargo tenía
información sobre la raza y el origen nacional de cada prestatario. El
banco sabía, basado en su sistema de monitoreo interno y reporte, que
sus políticas estaban resultando en discriminación", detalló el
documento.
4,500 víctimas se
situaron en Los Ángeles; 4,100 en Miami; cerca de 4,000 en Nueva York;
3,200 en Chicago, 2,100 en San Francisco; 1,400 en Atlanta, 1,170 en
Houston; 1,300 en Riverside y 1,030 en Filadelfia, entre otras.
"Los reguladores de
bancos debieron haber investigado esto años atrás y no hicieron nada.
El daño es irreparable, la gente que perdió sus casas no podrá
recuperarse financieramente por décadas", insistió Kathleen Day, vocera
del Center for Responsible Lending.
Un reporte de OCC
mostró que el 30 de junio de 2011, 28.1% de los préstamos de alto riesgo
a nivel nacional, habían caído en ejecuciones hipotecarias, en
comparación con sólo un 5.5% de los préstamos regulares.
"El acuerdo es una
desilusión. La discriminación del banco fue criminal y a pesar de eso,
nadie está siendo procesado, ni tampoco irá a la cárcel. El pago inicial
de 125 millones de dólares es una miseria, considerando cuántas
personas fueron discriminadas", comentó Liz Ryan, directora de política
de National People's Action.
Entre 2004 y 2006 la sección de préstamos hipotecarios de Wells Fargo reportó ganancias de 13,500 millones de dólares.
Por su parte, el
banco especificó en el acuerdo con el Departamento de Justicia, que no
existe una prueba con respecto a los temas reclamados por Estados Unidos
y que ha tratado a todos sus clientes de manera justa.
Comentó que accedió
a la oferta del gobierno, para "evadir riesgos, gastos y cargas
asociadas con el litigio y para resolver voluntariamente la demanda".
El gigante
hipotecario dará 125 millones en compensaciones a los prestatarios y 50
millones en retribuciones directas, por asistencia en pagos, a
residentes en ocho áreas metropolitanas, donde la práctica tuvo un
impacto significativo.
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