San Francisco – EE UU, 03 de agosto. AFP) La jueza del megajuicio que enfrenta a Apple contra Samsung en una corte estadounidense reprendió al gigante surcoreano por publicar pruebas que fueron excluidas del sumario, pero rechazó la solicitud de Apple de emitir un veredicto sobre el caso.
La jueza Lucy Koh mostró su irritación por la conducta de Samsung,
que divulgó en los medios de comunicación documentos que ella había
decidido que no podían ser vistos por el jurado del juicio sobre
violación de patentes de teléfonos inteligentes y tabletas, que comenzó
el pasado lunes en un tribunal federal de San José, en California
(oeste).
Koh afirma que los abogados de Samsung estaban “sobre aviso de que la posibilidad de contaminar al jurado era real” y les recriminó por “un intento deliberado de propagar evidencia que sabían había sido excluida”.
Sin embargo, rechazó la solicitud de Apple de sanciones adicionales o un veredicto a favor de la empresa de Silicon Valley.
Koh interrogó al jurado para saber si alguno había leído las
informaciones de la prensa. Uno de ellos confesó que vió un titular en
internet, pero afirmó no haber leído el artículo. El resto declaró no
saber de la noticia.
“No dejaré que ninguna teatralidad o espectáculo secundario nos distraiga de la razón por la que estamos aquí, que es escuchar de manera justa sobre este caso”, afirmó Koh.
Las dos empresas, que juntas monopolizan casi la mitad (49,5%) del mercado mundial de teléfonos inteligentes.
Apple afirmó en los documentos presentados en el juzgado que “Samsung
y sus asesores han incurrido en comportamientos legales de mala fe al
tratar de predisponer al jurado”, al difundir documentos que sugerían
que Samsung estaba trabajando en su propio teléfono inteligente antes de
que se lanzara el iPhone.
“A Samsung no se le permitió contarle al jurado toda la historia y mostrar el diseño previo al iPhone… en desarrollo en Samsung en 2006″, antes de que el famoso dispositivo de Apple, afirmó la empresa surcoreana en un comunicado.
“La evidencia excluida habría establecido más allá de toda duda que
Samsung no copió el diseño del iPhone. La justicia fundamental requiere
que el jurado decida sobre el caso tomando como referencia toda las
pruebas”, rezaba el comunicado.
El vicepresidente mundial de marketing de Apple, Philip Schiller, era citado para declarar este viernes.
El jurado comenzó el martes a escuchar las alegaciones de ambas
partes, en lo que promete ser el mayor juicio sobre patentes celebrado
en Estados Unidos.
La estadounidense Apple reclama más de 2.500 millones de dólares a la surcoreana Samsung,
acusándola de copiar sus diseños y patentes. Samsung, en tanto, acusa
al fabricante del iPhone y el iPad de violar algunas de sus patentes
para comunicaciones inalámbricas.
El juicio busca desentrañar estas acusaciones cruzadas.
Las dos empresas, que juntas monopolizan casi la mitad (49,5%) del
mercado mundial de teléfonos inteligentes, también se enfrentan
legalmente en varios países europeos y en Australia.
Mientras que los resultados en estos países han sido hasta el momento
mixtos, Samsung está claramente a la defensiva en el caso
estadounidense.
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